miércoles, 5 de mayo de 2010

Extravío

El día de hoy fue, cuanto menos, extraño. Algún extravío tuvo lugar cuando los tragos. Es tan innegable como irrecordable. Paradójico, lo sé. A estas alturas todo debería serlo: paradojas que mueven, empujan, golpean, aceleran y dan sentido.


En aquel tiempo debió haber sido una luz (o tal vez, una mirada) aquello que distorsionó y dio la pista de que algo no andaba demasiado bien. Pero luego, pasado un rato, tras el oscilante movimiento, la evidencia fue notable. Primero una ruta eterna y curvada, una avenida céntrica que, repleta de carteles informes y abrillantada por las luces de neón, subía hacia el cielo y se perdía entre las estrellas. Algunos la transitaban. Luego los verdes se mezclaron con los azules, los blancos y los negros se volvieron un gris borroso, que hacía llenarse de agua a las cuencas de los ojos. El movimiento (que yo ya no controlaba, e incluso creo haber nunca controlado) tornaba a la escena que contemplaba demasiado confusa, no podía asimilar lo que se me presentaba, y tras un repentino dolor en la sien, me dormí, inexplicablemente.


Desperté fuera de mí: dentro de unos ojos ajenos que me observaban, cada paso, cada ademán, cada palpitación. Comencé a sentir cómo este personaje extirpaba todo lo que rondaba por mi mente, y se apropiaba de ello.

2 comentarios:

  1. Muy bueno che! estuve mirando todo el blog y me gustaron mucho bastantes cosas, asique pasaré cada tanto a ver quéonda. te mando un abrazo che!
    (ah, caí por el foro del rock argento!) que estés bien chabón!

    ResponderEliminar
  2. Me encantó! Claro que me quedo para leerte :)

    Gracias por la visita, un beso!

    ResponderEliminar