jueves, 21 de octubre de 2010

"¿Quién mató a Mariano?"

(Me salgo del estilo habitual en este caso, tristemente oportuno)

La historia se repite, ya no sólo como farsa, sino además –en la era de las comunicaciones- mediante una repugnante manipulación de los acontecimientos y los discursos. La burocracia sindical es una basura: traiciona su clase, vende las luchas y la dignidad de sus compañeros, falsea justificativos. Pestilente, todo eso es cosa sabida. Sin embargo, los hechos logran sorprenderme (ingenuidad, juventud o inexperiencia). Ayer, un grupo de trabajadores terciarizados (vergonzosamente precarizados) se disponía a realizar un corte en las vías del ferrocarril Roca, reclamando por una serie de despidos arbitrarios, por la incorporación a planta permanente y, en definitiva, por una mínima dignificación de sus condiciones de empleo. Sin embargo, la burocracia de la Unión Ferroviaria (en connivencia con el gobierno nacional, inmiscuidos en los negocios mediante los cuales estos trabajadores son explotados) no estaba de acuerdo con la medida. Y, fiel a sus métodos (pero con una sorprendente e increíble carencia de disimulo alguno), contando para el operativo con la participación (o la no participación, que en lo concreto viene a ser lo mismo) de efectivos de la policía federal, decidió romper la manifestación incluso antes de comenzar, emboscando al grupo cuyo numero rondaba las 100 personas, de las cuales la mayoría eran mujeres y jóvenes. Después de la trifulca a puños y palazos, empezaron los tiros: a sangre fría, por la espalda –en retirada- y sin escapatoria. El saldo, hasta el momento, es un muerto (Mariano Ferreyra, 23 años, estudiante y militante del Partido Obrero, que acompañaba a los trabajadores junto a otras organizaciones), una herida de gravedad cuya vida peligra (Elsa Rodríguez, 56 años, también militante del PO) y otro herido de bala, ya fuera de peligro. Inmediata y paradójicamente, el gobierno nacional de desentendió de lo sucedido y prometió justicia. Además del repudio y el urgente castigo de los culpables (materiales e intelectuales), es menester poner en discusión el modelo sindical argentino, ya caducado, ineficiente y probadamente destructivo.

3 comentarios:

  1. Santiago, coincido en casi todo. Sin dudas que el modelo sindical debe discutirse profundamente y que la burocracia representada por la UF es algo nefasto para los verdaderos intereses de la clase trabajadora. Sin embargo, no me parece paradójico que el gobierno nacional repudie el hecho, lo digo teniendo en cuenta la no criminalización de la protesta desde 2003 en adelante. Eso sí, no se tienen que quedar en palabras, deben impulsar una investigación rápida y eficiente que esclarezca lo sucedido en este episodio lamentable.

    Saludos

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  2. Gute: lo lindo es imaginarse, en algún que otro fugaz instante, que la historia la cambiamos nosotros. Gracias por pasar, un beso!

    Martín: Si bien es destacable que la situación desde 2003 haya mejorado (sobre todo, teniendo en cuenta los desastres de 2001), yo soy más moderado en cuanto al discurso de la no criminalización de la protesta: se siguen procesando luchadores, la policía federal sigue reprimiendo y matando. De todos modos, la paradoja a la que me refería es principalmente conceptual: la burocracia sindical (cualquiera sea) me parece indisociable del aparato estatal.

    En definitiva, esperemos y pugnemos por la investigación rápida y eficiente. Gracias por pasar, saludos!

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